Silencio de tambores/ un momento díficil

Estimados amigos, he recibido algunas notas invitandome a meter en el congelador el 21, y , otros blogs, como los tengo a todos sin excepción en alta consideración, debo confesar que he estado fuera de combate, un ahijado ( 25 años), chocó en auto hace algunos días, generando una situación terrible, en primer lugar, la lucha entre la vida y la muerte, posteriormente, viene un proceso de rehabilitación largo y tedioso, con un pronóstico incierto, sin garantías de que vuelva a caminar, ( le hicieron un puente en la columna vertebral), y, como comprenderán , mi espíritu ha estado fuera de sintonía, ya sea en esas reflexiones de los apuntes empresariales, tanto como en los numerales, necesito una conexión lúdica, un estado espiritual que busca en el desván de las experiencias, algunas ideas, u otros elementos, que se vuelcan a modo de mancha de pintura, o, como me gusta decirlo, hacer resonar los tambores. Mi conexión con el lado emocional siempre ha sido muy fuerte, y, en este momento he bajado los flaps, necesito retomar el equilibrio para volver a escribir, por ello, el silencio casi metafísico, paciencia que volveré con fuerza a elucubrar algunos temas, hay momentos de instrospección, dolor, solidaridad, disculpenme por un instante.